No sé hasta qué punto será verdad que algunas industrias farmacéuticas ejercen presión sobre la opinión pública , sobre la clase política y sobre los sistemas sanitarios, para favorecer el florecimiento de nuevas enfermedades, como lo expone Jörg Blech –científico y periodista alemán- en su libro “los inventores de enfermedades” publicado en España por la editorial Destino en 2005.

En el reclamo publicitario del mismo se utilizan frases como éstas: ¡Antes de acudir al médico, lea este libro! No deje que le hagan pasar por enfermo, ¡está más sano de lo que usted piensa!

Sí es cierto que algunos estados naturales que acompañan al envejecimiento de todo ser humano ahora han pasado a engrosar la larga lista de enfermedades: menopausia masculina, hipertensión arterial… También es cierto que la industria farmacéutica constantemente está redefiniendo el concepto de salud humana de modo que se trata de un estado de bienestar que nadie pueda alcanzar.

¿Será falso todo lo que Blech denuncia?