Basta ya de tanta campaña consumista!!!

En 1934, España era un hervidero en el que cada segundo reventaba una burbuja. Problemas económicos, políticos, sociales… que no hacían más que acumularse sobre las familias,  hurtándoles la paz.

Las empresas farmacéuticas lo sabían y estaban preparadas para la demanda: el laboratorio Bayer-Meister Lucius había sacado al mercado la “Adalina”, y más cerca, el Laboratorio del Dr. Arístegui en Bilbao, la “Nervestina”. Ambos medicamentos tenían una base común, el Bromo, y unas indicaciones comunes: insomnio, trastornos nerviosos, sedación…

Estamos finalizando el año 2013 y afortunadamente no vivimos una situación prebélica, pero me viene a la cabeza que precisamente en estas fechas prenavideñas aumenta en nuestra sociedad la demanda de ansiolíticos. Sí, es cierto que el ambiente consentido y/o provocado con fines comerciales, consigue aumentar los grados de ansiedad de toda la población robando la paz a muchas familias.

La solución no la tengo, pero seguro que pasa por una relativización social del consumo.

¡Basta ya de tanta campaña consumista!